Recién me preguntaba sobre la economía cucuteña, pero aquella de bolsillo, esa que nos detiene a la hora de comprarnos un "caprichito" que no estaba presupuestado, debido a eso que llaman los economistas "bajo nivel de capacidad adquisitiva", ese bajo nivel que se percibe en todos los corredores comerciales de la ciudad es perceptible fácilmente cuando al encuentro con el vecino emerge este importante tema de dominio público acompañado de un cordial saludo.
Pero esa baja comercial ya sabemos a priori que es debido a la "perdida de capacidad adquisitiva debido al diferencial cambiario y situación macro-económica que detenta el vecino país venezolano" y que el cucuteño se acostumbró a estar dependiendo de los demás, la inquietud realmente surgió debido a la "buena" inversión que se está proyectando en la ciudad, rápidamente se puede observar las construcciones, la visita de cadenas nacionales como internacionales, ni decir que los niveles de exportación de Norte de Santander aumentaron un 10%, que la compra de vehículos colombianos sumaron a mayo 2012 un total de 1.048 unidades, decir también que las cien empresas vendieron una cifra del orden de los $ 1.587 billones de pesos y las ganancias netas llegaron a los $ 65.000 millones es un buen dato, como también que a septiembre de 2012, aterrizaron al aeropuerto internacional Camilo Daza 627.528 viajeros, esto significa un 14.1% más que el periodo 2011, que fue de 549.921 personas y que gracias a las estrategias rebuscadas se logró que el índice de inflación llegara por debajo de la media nacional, los precios aumentaron en un 1.98% en lo corrido del año 2012, mientras que Colombia ha ajustado precios por el orden del 2.32%, pero por que la percepción de la economía de bolsillo está tan golpeada? obvio por que la gente se va a comprar a Venezuela, pero aquí no para la cosa.
Siendo positivos los indicadores en general parecen buenos pero en el comercio estamos perdidos quiere decir que el mismo mercado nos está indicando el camino, que a mi parecer debe ser otro, si el comercio venezolano nos está arrebatando lo que por años fue nuestro entonces nos queda dos caminos, el primero es el de luchar por él (comercio) o evolucionar, de escoger el de la lucha ya tenemos de entrada perdido el 40% de la batalla por que precisamente éste es el porcentaje que se ahorra un cucuteño comprando la cesta básica en San Antonio, Ureña o San Cristobal, si de lo contrario pensamos en evolucionar debemos trabajar en una re-estructuración de la actividad principal de Cúcuta por ejemplo de pasar de una comercial a una Industrial, manufacturera y logísticamente estratégica para la movilización de mercancías como lo fue hace muchos años antes que Cúcuta fuera Cúcuta y el nivel de desocupación que nos tiene en quinto lugar en el ranking nacional con unos tristes 14% se reducirían al igual que el 72% de la población que está sumida en el trabajo informal, lo cual todos saben que desencadena una serie de situaciones negativas para la ciudad.
Realmente el reto para la ciudad como un conjunto de todos los actores sociales está en como dicen coloquialmente "cambiarnos el chip" y dejar de lado algo que por mucho tiempo fue nuestro, aunque es difícil no es imposible pasar del comercio al detal al industrial y mayorista; y ahora siendo negativo estamos ante un grave deterioro del tejido social que puede detonar la bomba social que muchos hablan, y citando a una persona allegada que dijo "si yo me pongo a pensar en el bolsillo de los demás me jodo soy yo" digo "ya estamos jodidos".
Hugo Echeverry Cano
Comunicador Social
@Hugoecheverry
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