jueves, 10 de enero de 2013

Qué tanta plata se ahorra comprando en Venezuela?

La migración de cucuteños hacía el vecino país por compra de mercancía de todo tipo me demuestra aún más la falta de apego por ésta ciudad que muy amablemente nos ofrece sus rayos de sol para poder salir cómodamente a realizar nuestras actividades.

Hace unos buenos años eran los venezolanos los que con su cambio a 18 pesos por bolívar se sentían los dueños de todas las mercancías ofrecidas por esta ciudad pues todo lo pedían por docenas, muchos cucuteños gozaron de esa bonanza que hasta hace pocos años fue bajando gradualmente, ahora las cosas se invirtieron son "los de aquí" quienes le devuelven el favor a los amigos del vecino país, ¿pero a que costo? al más alto.



El ahorro de unos pesos al hacer las compras en San Antonio, Ureña o San Cristobal promete la estabilidad de la economía del bolsillo y al ver más cantidad de bolsas de mercado por tan poco convierte a este viaje en todo un frenesí de consumo volcando a gran cantidad de personas a frecuentar el mismo establecimiento, si sacamos cuentas no en dinero sino en, tranquilidad, riesgo, tiempo y bienestar de la comunidad las cuentas no son tan alegres, póngase a pensar... el viaje acalorado hasta la frontera mínimo son 30 minutos(con suerte no haya trancón) ir a cambiar en efectivo a la moneda venezolana, seleccionar los productos mientras hace cuentas rápidamente en esto se puede llevar unas tres horas dependiendo la agilidad con la que esquive la gran cantidad de personas que van a hacer lo mismo que usted y sin contar que el paseo del carrito de compras es peor que el trancón de la autopista internacional, surtida esta diligencia procede a hacer otra fila que corresponde al pago de los artículos que está comprando y con otro poco más de suerte se puede demorar una hora mas.


Ya se dispone a subir al vehículo propio o más incomodo aún ubicar un transporte público y súmele la impaciencia que produce poder ver la frontera a pocas cuadras y no poder atravesarla sino una hora después porque el control de la Guardia venezolana forma un embudo, en ese momento, el calor, el ruido del tráfico es infernal, los insultos entre conductores no se hacen esperar, motos van motos vienen sin ningún control y a parte de todo la incertidumbre si al llegar al reten le va a decomisar el mercado que tanto tiempo le costó le tienen en estrés, esta situación aumenta sustancialmente cuando ve al guardia asomarse a la ventana del vehículo e indicándole al conductor que abra el maletero, sus sospechas, o si lo quieren llamar malas energías, lograron que le quitaran las compras, sin ningún derecho a refutar la decisión se devuelve a Cúcuta sin la plata, sin el mercado, ah¡ pero sí a ganado algo... bastante estrés, rabia y todo lo malo que le quiera sumar. 


En el supuesto que haya logrado pasar sin ningún problema para USTED el que sí se ve afectado somos  TODOS porque no basta con tener una economía bastante golpeada por nuestra misma culpa ahora se le suma esta falta de consideración por la ciudad al comprarle a otro país, pagarle impuestos a otro país, generando riqueza a quién ya la tiene y abandonando a los productores colombianos que son nuestros tíos  padres, hermanos, abuelos quienes hacen parte de esas unidades productivas y que esperan que sus compatriotas compren lo nuestro, aquí no se trata de hacerle caso a la Secretaría de Hacienda se trata de apoyar a nuestras familias, o quién no tiene un familiar en el comercio cucuteño?



A esto se le llama ahorro?


No hay comentarios:

Publicar un comentario